El amargor de las despedidas se camufla con el dulzor de una embriaguez necesaria al alma para poder sobreponerse a la devastadora desolación de saberse con caducidades.
La última cena
La última cena
La última cena
El amargor de las despedidas se camufla con el dulzor de una embriaguez necesaria al alma para poder sobreponerse a la devastadora desolación de saberse con caducidades.