Una historia en que me vi envuelto hace algunos días y de la que, quizás mezquinamente, recordé que estar felices es una cuestión de actitud.
Sólo pierden el metro aquellos que corren para tomarlo
Sólo pierden el metro aquellos que corren…
Sólo pierden el metro aquellos que corren para tomarlo
Una historia en que me vi envuelto hace algunos días y de la que, quizás mezquinamente, recordé que estar felices es una cuestión de actitud.